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Tipos de control de acceso y cuál es el mejor para tu empresa

control de acceso empresas

¿Sabías que el 63% de los empleados reutiliza contraseñas en dispositivos y cuentas de trabajo? Así lo hemos comprobado en una de nuestras últimas encuestas sobre el número de contraseñas que utilizan las empresas para acceder a sus sistemas. 

En cualquier organización, la seguridad es una de las principales prioridades. Quieres proteger a tus empleados, a tus clientes y tu información, pero ¿cuál es la mejor forma de hacerlo? 

Existen varios tipos de control de acceso a los sistemas y aplicaciones y cada uno tiene sus propias características, ventajas e inconvenientes. Si formas parte del departamento TI y eres responsable en algún ámbito de la seguridad de la información, te invitamos a leer este artículo. Te mostraremos los tipos más comunes de control de acceso y cuál puede ser el más adecuado para tu negocio. 

¡No te lo pierdas!

 

Proteger los accesos es importante por varias razones

En general, el control de acceso es importante para la empresa porque permite restringir el acceso a las áreas y recursos sensibles de la misma, lo que le protege de posibles amenazas internas y externas. Además, ayuda a mantener el orden y la seguridad en el lugar de trabajo, entre otras cosas:

  • Protege la información de la empresa, lo que puede evitar que se filtre a terceros no autorizados.
  • Previene fugas de información críticas para la organización, ya que puede establecer límites claros sobre quién tiene acceso a qué datos.
  • Protege los datos más sensibles, lo que ayuda a garantizar la seguridad de los clientes y empleados.
  • Mejora la eficiencia de la empresa al poder asegurar que solo las personas autorizadas pueden acceder a los sistemas.
  • Garantiza el cumplimiento de requisitos legales, como los de privacidad de los datos o el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).

Seguro que tú también das mucha importancia al valor de la información con la que trabaja tu empresa. Pues bien, es el momento de profundizar en la gestión de accesos a los sistemas en los que se almacena

 

Controlar accesos para proteger los activos informáticos

Controlar quién accede a la información de nuestro negocio es un primer paso para protegerla. Es fundamental que podamos decidir quién, cómo, cuándo y con qué fin se accede. 

Por eso, a la hora de gestionar el control de acceso a los datos corporativos debemos tener en cuenta que las aplicaciones y los datos usados no tienen por qué encontrarse centralizados en la empresa, sino que también pueden estar esparcidos en redes, en la nube y en equipos propios o de terceros.

 

3 tipos de control de acceso en la empresa

La gestión de identidades y accesos (IAM) es la rama que permite a las empresas que las personas correctas usen sus recursos cuando los necesiten, sin interrupciones. Estos son los tipos de control de acceso que encontrarás:

  • Control de acceso con privilegios (PAM). Permite a los administradores limitar el acceso de los usuarios a recursos específicos. 
  • Control de acceso basado en permisos. Permite asignar permisos directamente a usuarios, de modo que tengan el nivel de acceso adecuado para realizar sus tareas.
  • Control de acceso basada en roles (RBAC). Permite asignar roles a los usuarios, de modo que tengan el nivel de acceso adecuado para realizar las tareas asignadas.

¿Sabes cuál es el más adecuado para tu organización? No te preocupes, puedes ponerte en contacto con nuestros expertos en gestión de identidades y accesos cuando lo necesites.

 

El lugar que ocupa la autenticación de usuario en el control de acceso

Recuerda que el objetivo de autenticar al usuario es simplemente si alguien es quien dice ser por medio de alguno de estos factores: algo que sabes (preguntas personales), algo que eres (huellas digitales) y algo que tienes (tokens criptográficos). 

Y para ello, existen diferentes tipos de autenticación:

  • Inicio de sesión único (SSO). Es una función de seguridad que permite a los usuarios iniciar sesión en varios sitios web y aplicaciones con una única cuenta. Simplifica el proceso de inicio de sesión para los usuarios, ya que solo necesitan recordar un nombre de usuario y una contraseña para acceder a todos los sitios web y aplicaciones. SmartLogin es un buen ejemplo de este tipo de autenticación.
  • Autenticación multifactor (MFA). Los usuarios acceden a los recursos protegidos mediante la combinación de dos o más elementos, como una contraseña y un token de seguridad.
  • Autenticación basada en riesgos. Se centra en la identificación y el análisis de los factores de riesgo que pueden afectar a la seguridad de un sistema, y solicita al usuario MFA solo en caso de detectar la presencia de un riesgo mayor.
  • Autenticación basada en tokens. Los usuarios acceden a los recursos protegidos mediante un token de seguridad, que puede ser un código de acceso o una tarjeta física.
  • Autenticación basada en certificados. Los usuarios acceden a los recursos protegidos mediante un certificado de seguridad digital.
  • Autenticación biométrica. Los usuarios acceden a los recursos protegidos mediante la verificación de una característica física única, como la huella dactilar o la voz.

Los tipos de control de acceso varían en cuanto a la forma en que se implementan y al nivel de seguridad que ofrecen. Sin embargo, no hay un control de acceso perfecto para todas las empresas. La mejor forma de determinar qué tipo de control de acceso es el adecuado para tu negocio es considerar las necesidades de seguridad y el nivel de protección que requieren.

Si quieres saber cómo funciona un sistema de gestión de accesos e identidades, te recomendamos solicitar más información.

Sobre el autor: Rogelio Toledo

Rogelio Toledo

Director General de Cibernos y Agile Plan con más de 15 años de experiencia en proyectos de transformación digital en empresas de diversos sectores.