Diferencias y ventajas de la metodología Agile vs Scrum
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La sociedad ya alerta de los cambios que se avecinan para la transformación digital en 2020. A partir de este año, las tendencias se van a salir de lo que veníamos considerando casi una tradición. La nube y la virtualización de sistemas, el internet de las cosas (IoT), la cadena de bloques (Blockchain), la analítica avanzada (Big Data), la robotización de tareas (RPA), la inteligencia artificial (IA), el 5G y otras tecnologías, hasta ahora emergentes, están dando un paso más hacia innovaciones que impactarán en la transformación digital de las empresas. Ojo con malas interpretaciones: la transformación digital que aquí comentamos no es sólo tecnológica, sino de principalmente de negocio, aprovechando, eso sí, las capacidades que nos proporciona el desarrollo tecnológico. Sirva de ejemplo la Agencia Tributaria española (AEAT). Muchos recordaran los impresos de la declaración de la renta que había que rellenar, firmar en papel y entregar en tu banco o en la propia AEAT. Y sin embargo ahora con un SMS de confirmación o una declaración y entrega telemática lo tenemos resuelto. También fue un gran logro de la AEAT la popularización del certificado electrónico como mecanismo de identificación frente a ventanillas telemáticas, ahora ya de uso bastante generalizado en portales públicos o privados.
Que la transformación digital es una necesidad para la mayoría de las empresas es incuestionable porque les va su propia supervivencia en ello: no puedes quedarte quieto mientras lo demás avanzan. El camino que han seguido las compañías en este último año ha sido claramente de crecimiento. Según el informe SoftServe Digital Transformation Report 2017, “el porcentaje de empresas o instituciones que han desarrollado procesos de Transformación Digital completos oscila desde un 10% y un 33%”.
¿Y tú empresa? ¿En qué punto está?
Está claro que a partir de 2019, las empresas han dado grandes pasos en su camino hacia la digitalización a través de diferentes soluciones tendentes en dos líneas complementarias: la eliminación de pasos intermedios de poco valor, es decir ir hacia relaciones más directas, y a la desaparición del papel como soporte de esa intermediación. A eso ayuda el paso de sus documentos en papel al mundo online gracias al software inteligente de gestión documental; automatización de la gestión comercial con CRMs; mejoras en la gestión empresarial con ERPs; trabajo colaborativo con BPM, flexibilización de los sistemas con Cloud ; etc.
Sin embargo, algo está a punto de cambiar. Lo que se venía considerando una tendencia, ahora es parte del trabajo habitual. No significa que el Cloud Computing, la Inteligencia Artificial (IA) o el Internet de las Cosas (IoT) no vayan a seguir afectando a la manera en que las empresas hacen sus negocios, pero la innovación se va a trasladar a nuevos avances, áreas y tecnologías:
La transformación es un espíritu incesante que atraviesa los negocios de norte a sur y de este a oeste. A su paso, arrasa con los procesos, las técnicas y las herramientas obsoletas para inyectar nuevas oportunidades. Camina a la par de las necesidades de los clientes y al compás de las últimas tecnologías, porque el mayor riesgo es quedarse de brazos cruzados. ¿Te acuerdas?
Seguro que tras este jarro de tendencias y datos te estás preguntando cómo se llevan a cabo los procesos de transformación digital en las empresas. En este caso, es conveniente tener en cuenta el papel de dos profesionales: el CEO (Chief Executive Officer) y el CIO (Chief Information officer).
Para el CEO, la transformación digital es parte de su liderazgo, un elemento en su estrategia de negocio que debe manejar teniendo en cuenta algunos factores: inversiones requeridas en el proceso, balance entre el largo y corto plazo, la necesidad de una sola voz que reoriente a la empresa hacia el mismo objetivo, el grado de incertidumbre y riesgo que conlleva, etc. Sin embargo, muchos CEO caen en errores que deben evitar a toda costa, como: la excesiva precaución, el miedo a lo desconocido, la falta de apoyo en terceras personas, la insuficiencia de recursos, o la falta de rapidez.
Para el CIO, la tecnología constituye la base de su trabajo y de sus responsabilidades. Cualquiera de los cambios que hemos mencionado tiene una base de tecnología, y aunque no lo es todo en la transformación digital, constituye un papel muy importante. El CIO es una pieza clave para que la empresa pueda competir en un mercado digitalizado, y debe impulsar la TD. Pueden ser gurús de la analítica, de la inteligencia artificial, del cloud y de la tecnología en general. Es un participante clave en la evolución de la empresa.
Ahora que empezamos un nuevo año, y aunque el calendario sea un invento convencional, es hora de empezar una nueva vida. Las empresas deben adaptarse a las necesidades y exigencias del mercado, y superarlas con éxito. La transformación digital no es solo dar el paso hacia la digitalización o tener presencia en internet, sino que requiere un cambio global de las compañías que apunte hacia sus objetivos, procesos, tecnologías y al propio modelo de negocio. No es una decisión cualquiera, dado que se juega en ella su supervivencia. Por eso, hay que saber por dónde empezar.
¿Tienes dudas? ¿Todavía no sabes si necesitas dar el paso? Sácalas, compruébalo y no te quedes con ellas dentro.
Director General de Cibernos y Agile Plan con más de 15 años de experiencia en proyectos de transformación digital en empresas de diversos sectores.
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