La Digital Operational Resilience Act (DORA) es la nueva normativa europea que transformará la manera en que las empresas financieras y tecnológicas gestionan el riesgo cibernético. A partir de 2025, el cumplimiento de este reglamento será obligatorio, y las organizaciones deberán demostrar que son capaces de resistir, responder y recuperarse ante ciberataques y fallos tecnológicos graves.
¿Qué busca DORA?
DORA busca garantizar que el sistema financiero europeo continúe operando incluso frente a ciberamenazas graves. No se trata solo de proteger datos o la reputación, sino de asegurar la continuidad operativa de todo el ecosistema financiero, incluidas entidades bancarias, aseguradoras, fintechs, proveedores de servicios tecnológicos y cualquier actor crítico en la cadena de valor.
¿Qué exige DORA a las organizaciones?
La normativa no se queda en recomendaciones: establece medidas concretas y verificables. Entre los principales requisitos destacan:
¿Por qué es clave prepararse ahora?
El margen de tiempo hasta 2025 parece amplio, pero implementar estas exigencias requiere inversión, planificación y cambios estructurales. Las organizaciones que actúen con anticipación no solo evitarán sanciones, sino que también ganarán ventaja competitiva al fortalecer su reputación y fiabilidad frente a clientes y socios.
Conclusión
DORA marca el inicio de una nueva etapa en la regulación financiera europea: la resiliencia digital es obligatoria y verificable. No basta con reaccionar ante los incidentes, ahora hay que demostrar que se está preparado para resistirlos.